” El Instituto Petrarca” me ha dado en este curso más de lo que yo esperaba. He hecho el curso de “Cultura de Rusia “ con el profesor D. Manuel Abella.” Es un profesor magnífico y ha dado un curso, que ni en Harvard se dan así los cursos, y lo digo con conocimiento de causa, pues asistí a varios cursos en la Universidad de Whashington. Su forma tan inteligente y a la vez cercana al entendimiento de cada alumno en todo momento es impresionante. Describir el profesor y el curso es muy fácil para mí por la alta valoración que tiene ese curso y por lo que sé de los otros cursos.
Igualmente tengo que resaltar que “El Instituto Petrarca” , es decir su Dirección , el continente , el lugar en sí, tiene ese factor humano inherente a su nombre, tiene un algo tan humanamente mágico, e inefable, que te deja una huella no sólo intelectual sino también espiritual.
En la vida, al embarcarnos en nuevos proyectos ponemos en juego una parte de ilusión y otra de riesgo. La ilusión nos anima y el riesgo nos retrae. Por eso cuando Cristina Alonso, nuestra directora, nos propuso hace un año la posibilidad de adherirnos al proyecto del Instituto de Humanidades Francesco Petrarca no lo dudamos pues ilusión había toda y riesgo ninguno. Contábamos con la seguridad de entrar en un proyecto nuevo pero no desconocido porque muchas de las personas que iban a formar parte de él, tanto profesores como alumnos, habíamos coincidido en otro centro docente y allí la mayoría nos transformamos en amigos.
No tuvimos que esperar mucho para ver que la decisión tomada, había sido no solo acertada sino irrepetible ya que pasar a formar parte del Instituto de Humanidades Francesco Petrarca ha satisfecho con creces todas nuestras expectativas.
El curso académico 2013-2014, ha sido el primero que he cursado en el Instituto de Humanidades Francesco Petrarca y puedo asegurar que después de haber conocido otros centros de humanidades, ha sido en Petrarca donde he encontrado unos programas de estudios y un profesorado inmejorables. Las instalaciones y el ambiente de alumnos y profesores magnífico. En paralelo a la actividad docente, hemos realizado otras actividades muy divertidas, como viajes, senderismo, campeonatos de mus, visitas a exposiciones.
Aprendemos, lo que podemos, pero sobre todo compartimos nuestra segunda vida,»la de jubilados», con un grupo de personas interesadas en hacer compatible el conocimiento académico con el desarrollo personal.
Gracias por compartir vuestros conocimientos y darnos vuestro cariño, nos infundís ilusión para seguir adelante.
En el Instituto Petrarca he encontrado por fin, un Centro donde se imparten las Humanidades de forma INTEGRAL, se cuidan con esmero las relaciones interpersonales y un profesorado especialmente seleccionado. La opinión de los alumnos es recogida con agrado por la Dirección.
El ambiente propicia acudir a todos los actos que se organizan y hacernos sentir como estar en casa, ser una gran familia.
Eduardo Kavanagh en Historia Antigua es muy buen profesor, lleva las clases muy bien preparadas y estructuradas y, aunque no es un excelente orador las clases son buenas. Ángel Barahona es un experto en el tema, gran orador y conversador. Manuel Abella es muy bueno. El curso de Historia de España que dio Bruno Pujol, excelente el profesor pero pienso que en ocho clases meter casi toda la Historia de España fue demasiado y resultó muy compacto.
Las excursiones organizadas por el Instituto excelentes. El viaje a Estambul, fenomenal con un «profe» inmejorable y un grupo de viajeros muy unido y agradable. Local e instalaciones del Instituto muy buenos.
Por fin abre en Madrid un Instituto para adultos de todas las edades para los que queremos seguir aprendiendo.
El nivel de los profesores, el interés de los cursos del Instituto y el ambiente inmejorable han superado mis expectativas, pues he aprendido más en este año que en toda la carrera universitaria.
Hace dos años empezamos, en otra Universidad, con Ud. misma como Directora y con los Profesores, AVELLA, SANCHEZ, VERDU entre otros. Fueron sus impecables actuaciones profesionales, su cercanía a los alumnos y sobre todo su atención humana lo que hizo que se creara entre unos y otros una relación casi de amistad que formó parte de la excelente experiencia que pudimos disfrutar.
Por eso nos sentimos encantados y nos llena de orgullo apuntarnos al nuevo proyecto del INSTITUTO DE HUMANIDADES FRANCESCO PETRARCA porque apostamos sobre seguro.
El Instituto Petrarca es para mí que conozco otros centros, el lugar de referencia para hacer cursos de nivel con gente de nivel.
He hechos los cursos de historia del pensamiento y de filosofía con el profesor Ignacio Verdú y han sido interesantísimos y de mucho nivel en los debates y discusiones.
El lugar y el ambiente son estupendos así como la cantidad de conferencias y actos que organizan.
Continuaré estudiando aquí mientras tenga tiempo.
Sin duda, la cuadrada organización y la continua renovación de cursos y ponencias por parte de la Dirección, ha facilitado que nunca nada haya fallado y que la motivación haya sido diaria.
Gracias por todo y ojalá sigamos pudiendo vernos mucho y muchos años.