LA PINTURA DEL RENACIMIENTO Y EL BARROCO. Duelo de pinceles.

Muchos han sido los artistas que a lo largo de la Historia han tenido rivalidades épicas. Si profundizamos en estos duelos (que reflejan sus obras) comprenderemos mejor el contexto histórico y social de su época, pero también la psicología del pintor, su estilo y la temática de sus obras. Muchos de estos cuadros han sido analizados por la nueva tecnología que nos aporta un poco más de información en este duelo de “titanes”.

Programa:

1.Introducción: antes del Renacimiento. El Cuatrocento: Mantegna versus Bellini.

Esta fue una de las grandes rivalidades del siglo XV, fomentada por la interesante figura de los mecenas, pero también por el orgullo de “casta” que otorgaba ser miembro de un taller. Mantenga y Giovani Bellini fueron colegas, amigos, cuñados, pero sobre todo fueron rivales.

2.Los “tres grandes”: Leonardo, Miguel Ángel y Rafael.

Estos tres genios universales del Renacimiento italiano compitieron por recibir los encargos de los grandes mecenas; rivalizaron sin disimulo; se midieron en público mientras en lo privado trabajaron en secreto, en ambientes cerrados, guardando con absoluto celo las obras con las que se enfrentaban.

3. Los venecianos: Tintoretto y Tiziano.

La escuela veneciana no escapa a estas rencillas: dos formas de entender la pintura -de la fuerza del dibujo de el “Tintoretto”, a la pintura “de borrones” de Tiziano-; distinta manera de usar los lazos palaciegos, divergencias en la producción… los cuadros de estos dos grandes genios nos regalan interpretaciones totalmente originales.

4. Los pendencieros: Caravaggio versus Baglione.

En una Roma barroca, estos dos pintores se despreciaron, criticaron, desacreditaron, hasta el punto de que su público enfrentamiento acabó en detenciones. Es uno de los casos de rivalidad más enconada en la que los poderosos tuvieron que decantarse por uno u otro bando.

5. Los pintores de corte: Velázquez y Carducho.

Gozar del favor de la Corona no fue tarea fácil; la rivalidad de estos dos pintores ha quedado patente mediante escritos y culminó en un concurso en el que la obra vencedora quedó expuesta en el Salón Nuevo del Alcázar. El genio sevillano, Velázquez, a pesar de erigirse en flamante ganador, no pudo sustraerse de por vida a las envidias de Carducho, quien, por otra parte, fue un gran pintor en la Corte madrileña de los Austrias menores y fue sumamente influyente en la corte de Felipe IV, hasta la llegada de Velázquez.

Profesora: Amparo Duñaiturria

Duración: diez sesiones de una hora

Fechas: del 14 de enero al 18 de marzo

Horario: martes de 17.45 a 18.45 h.

Precio: 285 €