23 Feb “El mundo necesita una fábrica de actividad humana digna al margen del dinero”
Quédense con esta expresión: rentabilidad espiritual porque es posible que dentro de unos años se extienda mucho el uso de ese término en ambientes en los que tradicionalmente se ha hablado de otro tipo de rentabilidad: la económica.
Hablamos con Alfredo Sanfeliz, el autor de este concepto de rentabilidad espiritual y de muchos otros asuntos relacionados también con el ser humano y la imperante necesidad de un cambio de paradigma que nos lleve a replantearnos quiénes somos, qué queremos, cuál es el verdadero sentido de “ser humanos” y qué es lo que realmente necesitamos para vivir mejor.
¿El fin de la tiranía del dinero?
En ese sentido, explica Sanfeliz, los meses de confinamiento y el modo en que las grandes empresas han gestionado las nuevas formas de trabajo, las nuevas necesidades de los empleados, ha sido muy revelador y nos ha permitido vislumbrar que realmente el cambio de paradigma está aquí…
“En algunas compañías se ha visto, por ejemplo, que lo propios empleados han hecho sacrificios sin que nadie se lo exigiera y eso ha reforzado el clima de unión entorno al propósito de la empresa, que ha conseguido salir adelante con una sintonía con el consejo de administración enorme. Creo que en el mundo, sí o sí van a ganar los que de verdad se van a interesar por los temas humanos y los que no lo hagan desaparecerán”
La rentabilidad espiritual entonces es la que pone el foco en la persona y no en el mero hecho de generar riqueza material…porque, es cierto que vivimos en un mundo cada vez más rico y, sin embargo, en términos globales las personas no se reconocen a sí mismas como cada vez más felices. Tal vez hemos puesto la atención en el lugar equivocado…
¿Qué es la ‘rentabilidad espiritual?
«Yo, puntualiza Sanfeliz, llamo rentabilidad espiritual a todo aquello que da un fruto que está alineado con mis intereses personales, pero cuando esos intereses ya no son materiales. Porque ya tengo todo lo que materialmente necesito y ahora quiero otras cosas, lo que quiero es paz, serenidad, esa felicidad, ese sentido, ese saber que estoy haciendo lo que sé que tengo que hacer en la vida. Yo creo que el mundo necesita claramente una fábrica de actividad humana digna, encajada con las personas, pero ya al margen del dinero, actividades que dignifiquen, que llenen… y si la mayoría de la gente ya tenemos la comida, la casa, el transporte, una ciudad maravillosa y un polideportivo en el pueblo… necesitamos tener cosas que hacer que nos llenen y nos hagan felices”.
Entrevista a Alfredo Sanfeliz, CEO y fundador de The Wise Company en Nius Diario.